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| Imagen tomada del sitio http://diarioelcatatumbo.blogspot.com/ |
En esta fecha tan especial y de importancia histórica para todas las mujeres del mundo, elevamos nuestras palabras de apoyo para todas las mujeres combativas, y en especial las que participan en los diferentes movimientos políticos de todos los países, que contribuyen con el sostenimiento de la Democracia Mundial. La participación de la mujer en la política a través de Partidos, Sindicatos, ONG, entre otras organizaciones, no ha sido una labor fácil debido al aferramiento masculino a las cuotas de poder.
Nos resulta insultante, cuando escuchamos en reuniones políticas como algunos hombres manifiestan “debe ir una mujer”, simplemente para ganar la simpatía y votos del restos de las mujeres de un sector. El insulto viene dado, porque en gran parte de las situaciones no somos tomadas en cuenta por nuestras capacidades, vocación de servicio, espíritu combativo sino como objeto decorativo que no debe faltar en la “gran fiesta”.Las mujeres participaremos en la acción política no por ser mujeres, sino por tener capacidad, perseverancia y mucho espíritu de lucha.
La mayoría de las mujeres que entramos a luchar en el mundo sindical o en cualquier escenario político, tenemos dos empleos, uno formal remunerado con el cual sostenemos nuestros hogares; y otro informal “no remunerado” porque nunca abandonamos nuestra hermosa labor histórica de amas de casa y nos conformamos con una sonrisa de nuestros hijos. De igual forma, manifestamos nuestra molestia a la “costumbre” de algunos hombres que nos califican como “señora” de manera despectiva, a las que con mucho esfuerzo hemos alcanzado un titulo profesional, porque la daga machista aun persiste en sus lenguas en pleno siglo XXI. Cuando se sienten molestos por alguna situación generada por una profesional se les olvida que somos, ingenieras, profesoras, abogadas, Arquitectas, Licenciadas y nos llaman Señora en tono de descalificación. Reivindicamos la palabra SEÑORA en estás cortas líneas, una SEÑORA, es sencillamente una mujer que desde cualquier parte del mundo se ha ganado el respeto con su trabajo,
conducta y esfuerzo; bien sea cuidando de su hogar y sus hijos o en la Presidencia de la República de cualquier país.
Como miembro del Equipo de Conducción Nacional de la Alianza Sindical Independiente (ASI), y Primera mujer en llegar al cargo de Secretaria General del Sindicato Regional de Profesionales Universitarios de la
Universidad de Los Andes para los Estados Merida Tachira y Trujillo (SIPRULA), nos sumamos a la lucha internacional por UN TRABAJO DECENTE PARA LAS TRABAJADORAS DOMESTICAS.
El trabajo del hogar supone básicamente una relación de poder, puesto que, entre otras cosas; nunca está exento de la discriminación por género: “ese es trabajo de mujeres”,a menudo lleva una relación de etnia o raza, como por ejemplo en los inmigrantes donde se emplean mujeres de ciertas razas para estas labores,y casi siempre tiene relación de pobreza y clases debido a que nuestras mujeres pobres son quienes dejan sus hogares para ir a trabajar en casa deotras familias más acomodadas. El trabajo del hogar incluye muchas ocupaciones tales como limpiar, lavar la ropa, planchar, hacer las compras, cocinar, ir a buscar agua, cuidar los enfermos, a los ancianos y a los niños; ocuparse de atender a los animales domésticos, barrer, ocuparse del jardín y muchas más.
El año 2010, finalizó con la conformación de una Alianza Internacional de Sindicatos de Trabajadoras del hogar y organizaciones de apoyo; para combinar los esfuerzos por una Campaña Global para el Trabajo Decente y los Derechos de los Trabajadores del Hogar. Venezuela debe seguir el ejemplo del Gobierno de INDIA, suscribiendo nuestro apoyo al Convenio para los trabajadores y trabajadoras del hogar, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y demostrar con hechos, que el trabajo del hogar en nuestro país no engrosa las estadísticas de invisibilidad internacional.
Finalmente, en este Día Internacional de la Mujer, gritamos HONOR Y DIGNIDAD para todas las mujeres del mundo, especialmente a todas las señoras que hacemos con orgullo nuestro trabajo doméstico y recibimos como pago las sonrisas de nuestros hijos y familiares cercanos. Honor y Gloria, a todas las que partieron y dejaron su huella allanando el camino, a todas las que hemos seguido con entusiasmo la lucha por nuestros derechos, el reconocimiento de nuestra labor dentro y fuera del hogar.
¡¡Feliz Día!!
Ing. Maribel Suárez Mancha
Miembro del Equipo de Conducción Nacional de la ASI
Secretaria General del SIPRULA
Universidad de Los Andes, Mérida-Venezuela
maribelsuarez@ula.ve
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