El problema que han venido atravesando todos los trabajadores universitarios, en especial la Universidad de Los Andes, ha sido la repetición del presupuesto desde el año 2007, que ha llevado a que, todo lo que falte en materia de recursos, tiene que solicitarse a través de insuficiencias presupuestarias, es decir, mediante créditos adicionales a la Asamblea Nacional.“Lo que sucede con estos créditos adicionales es que cuando son aprobados llegan fallos y tarde, por ejemplo la universidad recibió el 30 por ciento de homologación del mes de septiembre, fuera de la fecha de pago. Esto agrava mucho más la situación de la universidad, que se ha mantenido con un presupuesto repetido, con créditos adicionales los cuales, además, están siendo devorandos por la inflación. Consideramos importante y pertinente se eliminen los créditos adicionales y se respeten los presupuestos de cada una de las universidades, que vengan los presupuestos en materia laboral, de salud y estudiantil y no tengamos que estar pasando todos los años por créditos adicionales de la Asamblea Nacional, créditos que nunca sabemos cuando van a llegar”, señaló Maribel Suárez, secretaria general del Siprula.
La repercusión que ha tenido el no recibir un presupuesto justo, ha permitido la pérdida del valor del dinero con el tiempo. El dinero que ha entrado a la universidad en este momento, es un dinero que era mucho más valioso hace tres o cuatro años, trayendo como consecuencia la pérdida del poder adquisitivo.
Todos los gremios, los fondos y las cajas de ahorro, en muchas ocasiones les ha tocado financiar al Gobierno Nacional. “Esto ha permitido a la universidad manejos financieros, a través de los cuales utilizan los aportes que hacen los agremiados para poder pagar la nómina. Esta situación no se debe permitir, porque es un círculo vicioso en donde ponen a escoger a los gremios entre recibir los aportes que le descuentan a nuestros trabajadores, que sirven además para financiar nuestra salud a través de los Inpre y entre los sueldos de todos los trabajadores de manera general. Pienso que no debemos seguir financiando de ninguna forma al Gobierno Nacional, ni a la universidad, si el dinero no alcanza que se pague hasta donde alcance, porque es la única manera de que el gobierno vea que estamos en una verdadera crisis”, resaltó Maribel Suárez.
La actual situación universitaria no busca un manejo partidista, la intención es mejorar la calidad de vida de todos los universitarios, al igual que el resto de los funcionarios profesionales del país, cuyos salarios rondan los 5 mil bolívares fuertes y la cesta ticket está a la unidad tributaria actual. “Los créditos que se tramitan año a año se van acumulando, por ejemplo, todavía nos deben el crédito que nos prometió el Ministro de Educación Universitaria anterior, con el cual nos iban a pagar la diferencia de la cesta ticket del año 2008 y la homologación retroactiva que nos deben al personal trabajador no docente, desde el mes de julio hasta el mes de diciembre del 2008. No queremos más créditos adicionales, debe establecerse un presupuesto justo para toda la universidad, donde se englobe, de forma integral, salud, reclasificaciones, aumento de salarios y sueldos, entre otros puntos importantes para la universidad”, concluyó Suárez.
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