La Intergremial Universitaria rindió homenaje a la Universidad de Los Andes por sus 231 años de historia, en un sencillo acto realizado este 29 de marzo, en horas de la mañana, en el Edificio Rectorado.
La Junta Directiva del Sindicato de Profesionales y Técnicos Superiores Universitarios de la ULA estuvo presente en tan importante actividad, donde se entregaron las ofrendas florales a Fray Juan Ramos de Lora, fundador de la casa de estudios superiores en 1785, y al Dr. Pedro Rincón Gutiérrez, reconocido Rector Magnífico.
El profesor Virgilio Castillo, presidente de la Apula, fue el encargado de expresar las palabras centrales del homenaje universitario.
"En los 231 años de nuestra Universidad"
Hoy estamos reunidos en este respetado recinto de nuestra alma mater, donde rendimos honores a las ciencias, artes y humanidades, y ante la imagen de estos dos titanes de la Humanidad, como son Fray Juan Ramos de Lora, el fraile de las ideas brillantes y la voluntad de acero, y Pedro Rincón Gutiérrez, el Partero de la Universidad Contemporánea y Rector de Rectores, para conmemorar una fecha que no se puede postergar.
Desde la Intergremial Universitaria de la ULA hemos dicho que en este momento de gran tribulación nacional, que en esta hora menguada de la patria, que en este momento de ocaso de la libertad, no podemos dejar de congregarnos en la fecha precisa y no en otra, para sacar fortalezas de una verdad tan grande como la cordillera andina: Hoy nuestra querida Universidad cumple 231 años sembrando dignidad en la conciencia de sus mejores hijos y en la conciencia de un país que hoy vive atribulado por los desmanes de quienes traicionaron su sagrado deber de defender al pueblo.
Vivimos un tiempo en el que la universidad pública venezolana enfrenta grandes obstáculos para cumplir su misión. Se desconoce la autonomía consagrada en la Constitución, la producción científica merma y la asfixia presupuestaria y la precarización del trabajo académico nos colocan al borde del colapso.
Sin embargo, reconfortamos nuestro espíritu y aceramos nuestra determinación de seguir luchando, cuando constatamos que durante los últimos 231 años, esta universidad ha salido siempre airosa de las dificultades, que ha sabido sobrevivir en medio de las grandes tempestades que han asolado nuestra vida republicana y que siempre sus mejores hijos demostraron tener la inteligencia y determinación para sacarla adelante.
En esta fecha, por tanto, venimos aquí a reiterar el compromiso de lucha para que prevalezca la Universidad, y con ella lo mejor de la razón y del espíritu humano. Pero para que ello se haga realidad debemos entender que en esta difícil circunstancia que hoy vivimos, tenemos que estar unidos, inteligentemente comprometidos y conscientes del compromiso histórico que nos toca asumir en defensa de la universidad autónoma, de la libertad y de la democracia.
Por tanto, este no es el momento de los proyectos personales, no es el momento del cálculo político y de la mezquindad, tampoco es el tiempo de la pequeñez ni de la vanidad. Por el contrario, este es el momento de la grandeza, del encuentro, del compromiso, de la voluntad de lucha, de la valentía y la determinación para defender a nuestra Universidad y al País.
Estas son las razones por las cuales una fecha tan importante como la de hoy 29 de marzo de 2016, no podía postergarse. No se trata de un acto más de rutina del ceremonial y protocolo oficial. Se trata, por el contrario, de establecer una conexión especial con la Historia Grande de nuestra Universidad y con lo mejor de nosotros mismos, para que prevalezcan una vez más los valores fundamentales de la humanidad que sólo es posible cultivar en una Universidad de verdad, como la nuestra.
Muchas Gracias.